DICCIONARIO
BIOGRÁFICO

CARLOS ALFONSO PIÑERO LUCERO
Carlos Alfonso Piñero Lucero, militante del Partido Comunista su sueño principal era la transformación de la Sociedad. Nació en Santiago un 3 de octubre de 1944, tenía tres hermanos y una hermana.
Sus orígenes están enraizados en el mundo obrero, en su niñez y juventud le ayudó a su madre que ejercía de costurera, con ella aprendió ideas básicas de costura.
En 1970 llegó a Chuquicamata, donde trabajó primeramente en el área de producción, para posteriormente laborar en el diario “El Oasis”, perteneciente a la empresa. Además, se desempeñó en el área de fotografía de la empresa, que era uno de sus hobbies junto a tocar la guitarra, escribir poemas y pintar retratos. Después de la etapa en el área fotográfica, se desempeñó como chofer de la gerencia hasta el 11 de septiembre de 1973.
Su pareja fue Teresa Eugenia Berríos Contreras, con quien tuvo una hija Marcela Teresa.
Su participación política se caracterizó por ser quien encabezaba las actividades de las Juventudes Comunistas, de la cual era dirigente, orientándose principalmente en lo relativo a las jornadas de propaganda y manifestaciones públicas. Su militancia provenía desde Santiago, fue secretario político de las Juventudes Comunistas en Chuquicamata. Además, se destacó por su carácter sociable y alegre.
El Golpe de Estado lo sorprende a los 28 años, trabajando en la minera Chuquicamata. Su detención ocurre en los primeros días de octubre de 1973, la fecha exacta no se ha puede precisar, como tampoco las condiciones, esto porque fue requerido mediante Una serie de llamados por distintos bandos a presentarse a la jefatura militar.
“Hay quienes han manifestado que se presentó voluntariamente. Nunca tuvimos la oportunidad de hablar durante su detención… teníamos una hija de un año de edad y la preocupación principal era la seguridad y sobrevivencia. Solo mi madre, hoy fallecida, pudo visitarlo. Una vez autorizada lo vio y a través de ella me hizo llegar la recomendación de que no me involucrara, que lo principal era velar por la vida de nuestra hija. Todo ello con la esperanza de que pronto saldría libre”, relata Teresa Berríos.
El lugar de su detención fue en primer lugar la cárcel de Calama, el 19 de octubre fue trasladado para ser ejecutado junto a 25 compañeros por la Caravana de la Muerte.
Para la familia de Carlos Piñero, los años posteriores han sido una constante búsqueda de sus restos y justicia. “A la fecha solo hemos encontrado algunos vestigios de los cadáveres de los compañeros asesinados. Por lo mismo, a pesar de haber transcurrido casi cincuenta años, considero que no hemos recibido una justicia plena por parte del Estado chileno, mucho menos una reparación”, manifiesta su familia.