DICCIONARIO
BIOGRÁFICO

GALVARINO IRIGOYEN ALFARO
“Participé en todas las acciones y manifestaciones previas a la campaña de Salvador Allende, después tuvimos que salir a las calles a defender al Gobierno”, es el relato de Galvarino Irigoyen Alfaro.
Su participación política comenzó antes del Golpe de Estado. “1968 ingresé a las Juventudes Comunistas en calle Covadonga Nueva, ahí me atendió Gabriel Castillo, que hoy es un detenido desaparecido”. Conoció además a Hugo Robles, Vilma Rojas, Corina Cortés, Jacinto Vega y Nelly Lemus, entre otros.
Su detención se generó por su decidida participación desde un inicio contra la dictadura. “Uno primero se organizó y el partido nos destinó a las poblaciones. La dictadura comenzó a ejecutar todas sus acciones represivas buscando grupos extremistas”, relata.
Agrega que “La SICAR, que era grupo de inteligencia de Carabineros y ellos fueron quienes lograron detenerlo. “Fuimos llevados a la casa de tortura de La Providencia, ahí estuve 15 días bajo apremios ilegítimos y tortura, querían saber datos. Después pasábamos a la cárcel como procesados, luego consejo de guerra, a mí me condenaron a ser relegado a Maullín, estuve relegado 3 años y cumplí mi condena”.
De regreso a Antofagasta, asumió un trabajo clandestino en el Partido Comunista y en el año 80 cayó detenido nuevamente. “Fui juzgado por la Ley de Seguridad Interior del Estado, estuve en La Providencia por 15 días y fue un tiempo de torturas e interrogatorios, sufrí todo el tipo de torturas. Cuando consiguieron la información nuevamente a la cárcel y relegado a San Félix por 3 años, éste era un pueblo cordillerano con un retén de 5 Carabineros.
Cumplida nuevamente esta condena fue ayuda por la Fundación Cáritas y por la vicaría de Iglesia Católica, su familia tramitó un recurso de amparo, “Erika Tello es una de las personas que me ayudó una vez cumplida mi segunda condena”.
Su ímpetu de recuperar la democracia y libertad, reintegrado a la ciudadanía, desde los 90 en adelante ya estaba integrando el trabajo clandestino del Partido Comunista.
Esas vivencias los llevan a exponer que “debemos quedarnos en la memoria, nuestra organización debe quedar siempre, por lo que pasó”.