MEMORIAL TOCOPILLA

Memorial Cementerio y mina La Veleidosa

La Comisión de Derechos Humanos de Tocopilla y las Comisiones de Verdad han identificado las comisarías, regimientos y cárcel pública de Tocopilla como lugares donde se violaron los derechos humanos durante la dictadura cívico militar (1973-1990). Además, señalan que fue Carabineros la institución encargada de perseguir, interrogar, torturar y asesinar a quienes estuvieran en los listados de representantes de partidos políticos, en las filas de sindicatos, trabajadores de la minería, profesionales de la salud o educación, militantes de partidos políticos, o cualquiera quien intentara “conspirar” contra el régimen militar.

También existieron otros lugares donde personas fueron fusiladas, y sus cuerpos ocultados. Tal es el caso de “La Veleidosa”, un pique minero ubicado a 15 kilómetros entre los cerros de la cordillera de la costa, siguiendo el camino de la Huella Tres Puntas por la ruta B-160. Ahí fueron ocultados los cuerpos de al menos, cuatro personas.

Durante los ‘70 se rumoreaba entre los pirquineros de la zona que en alguna mina del sector habría cuerpos de los desaparecidos. A medida que el rumor se fue extendiendo, diferentes organismos comenzaron las correspondientes gestiones para ubicar el lugar. En 1975 y 1978 el pique fue dinamitado para imposibilitar el trabajo de identificación de cuerpos y cualquier investigación que se quisiera realizar.

En 1990 por una querella por inhumación ilegal se logra excavar en la mina encontrando osamentas correspondientes a cuatro detenidos desaparecidos. Pese a  este gran hito, el trabajo en “La Veleidosa” cesa sus actividades ese mismo año debido a la falta de apoyo económico por parte de las autoridades y los riesgos asociados al trabajo en el pique.

En enero de 2021, fuimos en conjunto con dos mujeres que trabajaron en 1990 en la Comisión de Derechos Humanos, para conocer el lugar. Estuvimos horas perdidos en el desierto, recorriendo piques que pudieran ser el que buscábamos, orientades por dos mujeres que intentaban reconstruir el camino. El lugar está delimitado por 4 estacas de madera, unos neumáticos, una animita y flores de plástico.

Durante los trabajos en la mina se instaló un campamento de Carabineros. Para evitar cualquier tergiversación de los hechos una de las mujeres que nos acompañó hizo de cocinera de los pirquineros que bajaban al pique extrayendo baldes de tierra, teniendo que aprender lo que ella llama “la cultura del pirquinero”. Un día, nos cuentan, mientras arneaban la tierra, ‘apareció’ un brazo. Eso fue señal para seguir buscando.

A pesar del evidente ocultamiento que se quiso hacer de los cuerpos de ejecutados políticos, la Comisión de Derechos Humanos de Tocopilla, en conexión con las Agrupaciones de Familiares de la región y al trabajo de las organizaciones de DD.HH. en el país, logran combatir la impunidad y el silenciamiento. Los trabajos en la mina cesaron sin llegar al fondo del lugar, si bien esto fue una frustración para quienes estaban llevando a cabo las investigaciones, la entrega de las osamentas encontradas a sus familias fue, en palabras de una de ellas, “lo más importante que he hecho en mi vida”.

Años más tarde, en la plaza ubicada frente al Cementerio General de Tocopilla, la Comisión de Derechos Humanos de Tocopilla inauguró el Memorial “Si estoy en tu memoria, soy parte de tu historia”. Un muro cóncavo con tres placas y, en ellas, los nombres de las 31 personas nacidas en Tocopilla, que fueron asesinadas por dictadura.

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